Si bien mi viaje a Benito Juarez junto al plantel el pasado fín de semana fué por trabajo, tuve la posibilidad de tomar algunos apuntes y armar un pequeño diario de viaje, para que los simpatizantes que conocen a los jugadores dentro de la cancha, puedan conocer un poco mas de ellos en la intimidad de una concentración.
La cita fué a las 7,45 hs del jueves en el Polideportivo Quinquela Martín. Con puntualidad Inglesa, uno a uno van llegando con sus bolsos, equipos de mate y todas las ilusiones a cuestas de arrancar la liga con una victoria.
A las 8,00 en punto el micro parte hacia Benito Juarez, salida rápida de la ciudad y los mates que no demoran mucho en salir a escena.
Hernan Ferraro, el "Tonga" Alvarez y el "Indio" Nicola son los cebadores principales aunque la mayoría de la delegación se prende en el ritual.
Antes de salir compré 4 matutinos para repartir entre el grupo, cabe destacar que no me pasaron un bendito diario en todo el viaje, así que me conformé con un libro.
El viaje es bastante ameno, se empiezan a suceder las anécdotas de otros viajes, recuerdos de partidos jugados, Marcelo Gigante en un acto que delata su edad recordaba viejos equipos de Boca de la década del 80 y los mas chicos como no entendiendo de que se hablaba se entregaban a los brazos de Morfeo.
La primera y única parada fué en Las Flores, todos aprovecharon para ir al baño, algunos tomaron un cafecito y otros compraban unas galletitas para engañar el estómago cuando ya casi era el medio día.
Ya no quedaba mucho recorrido para llegar a destino, aunque como siempre, cuanto menos falta mas pesado se hace el viaje, todos trataban de matar el tiempo durmiendo, leyendo, escuchando música con sus mp3 o revizando archivos en sus computadoras portátiles.
Luego de 5 horas de viaje, la fachada del estadio "Gabriel Atilio Solis" nos indicaba que ya estabamos en Benito Juarez.
Tras un rápido reconocimiento de las instalaciones y dejar los bolsos en las habitaciones, todos se sentaron en la larga mesa ubicada en la sala principal del complejo para almorzar.
Luego del postre, no hizo falta que Gigante de la orden de ir a descansar, los jugadores solos fueron levantandosé y partiendo a sus habitaciones para dormir la siesta.
"A las 5 merendamos" Dijo Gigante y fué lo último que se escuchó en el complejo hasta la hora señalada.
Si bien el plantel es muy disciplinado y profesional, todos saben que hay 3 cosas que se cumplen a rajatabla "Entrenamiento - Descanso - Alimentación".
A las 17,00 hs en punto, Gonzalo Barreiro (Asistente) es el encargado de ir golpeando puerta por puerta para despertar a los mas remolones y llamarlos a merendar.
Café, leche, tostadas, cereales y caras de sueño se ven en la larga mesa, La televisión encendida trae las noticias del temporal en Buenos Aires y anuncia el partido que seguramente se verá en la cena entre Arsenal y Las Chivas de México.
A las 18 hs, comenzaron a llegar autoridades de Benito juarez y periodistas locales para ser parte de la conferencia de prensa que se había anunciado en la ciudad.
Gigante, Ferraro, Eloe y Kruger dejaron sus impresiones y todos se juntaron para la foto final que el día despues sería tapa del diario de la ciudad.
Faltaba una hora para entrenar, así que cada uno busco un pasatiempo distinto; Los mas chicos (Santucci, Bruno, Mercau) se entretenían con los jueguitos en la computadora, Gigante y Barreiro hablaban del partido a dsiputarse, las parejas Costa-Ferraro y Eloe-Nicola se debatían en una dura partida de truco mas hablada que jugada, Carneri, Kruger, "El Taliban" (Kinesiólogo) y el "Tonga" Alvarez miraban TV y Enrique Valle (Manager) le sacaba humo a su celular.
A las 19,30 hs los muchachos ya vestidos se dirigen a la cancha para entrenar, saludo formal a la distancia con los muchachos de Azul Voley que se retiraban y a darle duro a la pelotita.
Grata sorpresa tuvo el plantel, cuando vieron que una cuarentena de jovenes ingresaban a distintos sectores del estadio a presenciar el entrenamiento, ya se podía palpitar que la llegada de Boca a la ciudad no pasaría inadvertida.
Mientras el grupo entrenaba, aproveché junto a Quique Valle (Manager) y Alejandro Ricci (Director de competencia) para ir a dar una vuelta y conocer un poco la ciudad.
Bastaron solo 2 cuadras para que se comenzaran a escuchar a nuestro paso frases como "
Aguante Boca", "Vamos que mañana ganamos eh", o "A que hora es mañana??? Mirá que voy eh".
Si bien sabiamos que la ciudad apoyaría, en ese momento nos dimos cuenta que el proyecto Boca-Benito Juarez estaba en marcha y la gente quería participar.
a las 21 hs Marcelo Gigante dió por finalizado el entrenamiento y los muchachos corrieron a las duchas para luego sentarse a cenar.
Después de la comida no hubo tiempo para mucho mas, un poco de televisión, algún truquito mas, un jueguito rápido en la compu y una pelicula en el DVD que nunca llegó a su final, el cansancio era generalizado y antes de la media noche todos estaban en sus habitaciones.
A mi me tocó compartir habitación con el cuerpo técnico, no recuerdo mucho, solo algunos comentarios entre Gigante y Barreiro planificando el partido de mañana, creo haber visto el monitor de una notebook encendida y caí rendido en la cama; Ni siquiera las patadas y los gritos de Gonzalo Barreiro "
Dejá de roncaaar" pudieron interrumpir mi descanso.
A las 8,00 hs me despertó el sol que entraba por las pequeñas ventanas de la habitación y decidí levantarme; El silencio se apoderaba del complejo por lo que entendí que aún todos dormian y considerando que el desayuno estaba pactado para las 10, decidí cargar el termo y tomar unos mates en la soledad de la sala de estar.
Sorpresa fué la mía cuando descubrí que Quique Valle estaba sentado en los sillones frente a la TV realizando sus primeras llamadas telefónicas del día.
Así que mate con el manager, hasta que poco despues de las 9,00 comenzaron a desfilar Eloe, Lares, Carneri y así uno por uno para desayunar.
Despues del desayuno me llevé a Marcus Eloe y a Roby Kruger a dos FM de la zona, ambos dieron sendas entrevistas y volvimos rápido porque era hora de un nuevo entrenamiento.
Yo aproveché para recorrer colegios junto a gente de la ciudad e invitar a los chicos al partido de esa noche.
La aceptación era sencillamente espectacular. Todos estaban al tanto del partido y muchos que no podían asistir prometian hacerlo en los próximos encuentros.
Luego la rutina ya sabida. Almuerzo, siesta y posterior merienda.
A las 18,00 hs finalizó la merienda y el ambiente cambió definitivamente. Ya no se veía televisión, las notebook se apagaron, los naipes se guardaron y los chistes quedaron para otra oportunidad.
Todo era concentración y charlas acerca del partido, Marcelo Gigante juntaba al plantel para dar la charla técnica y todos escuchaban atentamente.
Hubo algo que me quedó grabado...
Faltaban 2 horas para el comienzo del partido y la mayoría de los jugadores ya tenían puesta la camiseta de juego, en una clara actitud de... "Quiero Jugar Ya", cosa que como fanático del voley y de Boca, me llenó de orgullo y hasta me emocionó.
Del partido no voy a hablar ya que habrán leido los distintos reportes de prensa, solo que se ganó ajustadamente pero sin dejar dudas.
Tanto jugadores como cuerpo técnico, quedaron encantados por el trato recibido del público y por la cantidad de gente que acudió al estadio.
Algunos datos que quedaron:
Los mas callados:
Santucci y Armesto, no por callados son aburridos, pero pasan casi inadvertidos.
Los que mas hablan:
Costa y Gigante, por donde quiera que uno vaya, se escuchan sus voces.
Los mas dormilones:
Carneri y Bruno, increible lo que duermen, son dos topos.
El que mas habla por teléfono:
Enrique Valle, una voz anónima del plantel decía... "Jamás se le cae el celular porque lo tiene atado".
El mas divertido:
Costa, sin llegar a ser el "Payaso Plin Plin", es quien siempre tiene un comentario cómico para acotar o un chiste por hacer.
Los mas serios:
Eloe, Ferraro y Lares, quiza por ser los referentes del grupo, imponen respeto y seriedad, aunque también se enganchan para las bromas y se adaptan perfectamente con los mas jovenes.
El que mas come:
Nicola, una verdadera máquina de comer.
El "Todólogo":
Gigante, sabe de voley, de computación, de la guerra entre Montescos y Capuletos, de los bichos bolitas, de todo, todo, todo...
Los mas materos:
Ferraro, Carneri y Alvarez, siempre con el mate a mano.
Luego del partido y el festejo entre los jugadores y el público, emprendimos viaje de vuelta rumbo a Capital Federal, no hubo tantas voces como a la ida, ya era tarde y ni siquiera una película en el micro pudo evitar que la mayoría de la delegación cierre sus ojos.
Algunos soñaron dormidos y otros despiertos, pero todos coincidieron en el sueño. "Ser nuevamente protagonistas de la liga". El 1º paso ya está dado y tuve la suerte de vivirlo desde adentro, conociendo aún mas a quienes ya conozco, pero no sintiendome parte de ellos sino viviendoló como un "Hincha privilegiado".
Se que muchos de ustedes hubiesen querido estar en mi lugar, es por eso que decidí narrar un poco lo que me tocó vivir junto a un plantel, que les puedo asegurar tiene grandisimas virtudes: Profesionalismo, compañerismo, respeto, educación, predisposición para el trabajo, por solo nombrar alguna de ellas.
Todo tiene su lugar y momento, cuando se hacen chistes todos se rien, pero a la hora de trabajar la seriedad predomina.
Entonces, con todos estos atributos, mas la cuota lógica de suerte, el sueño del viaje de vuelta quien les dice que se pueda hacer realidad.
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